Alvar Aalto


Arquitecto finlandés, uno de los más importantes del siglo XX. Completó la educación recibida en Finlandia con viajes por el extranjero. Durante la década de 1920 estuvo influido por el gran maestro del funcionalismo, Le Corbusier, y él mismo fue un pionero de este movimiento en Finlandia. Pronto logró el reconocimiento internacional, y desde 1940 hasta 1949 fue profesor del Instituto de Tecnología de Massachussets, en Cambridge (EE UU). En 1955 ingresó en la Academia Finlandesa.

Entre los primeros trabajos de Aalto en Finlandia hay que citar el sanatorio de Paimio (1933), la biblioteca municipal de Viborg (1935) y los pabellones finlandeses para las exposiciones internacionales de París (1937) y Nueva York (1939). En estas obras, así como en la famosa Villa Mairea de Norrmark (1939), Aalto utilizó un material tradicional en Finlandia, la madera, consiguiendo notables resultados artísticos. Además de construir edificios, realizó también proyectos municipales y regionales, como el complejo residencial e industrial de Sunila (1936-1939), en las afueras de Kotka, con sus fábricas y viviendas, o el proyecto urbanístico de Rovaniemi (1945). Entre los últimos edificios que construyó en Finlandia hay que destacar el ayuntamiento de Säynätsalo (1952), el Colegio de Pedagogía de Jyväskylä (1953-68) y las iglesias de Imatra y Seinäjoky (1958).

Hay numerosos ejemplos del estilo de Aalto en Helsinki, la capital de Finlandia. Sobresalen entre ellos el Centro Cultural (1955-58), con su auditorio inspirado en el estilo setecentista, el Instituto de Tecnología de Onäs (1960-64), el Palacio del Libro (1969) y el auditorio y la sede de congresos de Finlandia (1970-71). El museo de Århus, en Dinamarca, es una de las contribuciones de Aalto a los países nórdicos vecinos. Otras obras destacables son la residencia de estudiantes del MIT (1949), en Cambridge, un rascacielos en Hansaviertel (1957), en Berlín, el Centro Cultural de Wolfsburg (1959-62), en Alemania, y el Museo de Arte de Bagdad (1958), en Irak.

En la arquitectura de Alvar Aalto el uso de formas geométricas básicas revela el racionalismo funcionalista del que partió en sus obras tempranas y que nunca abandonó. Sin embargo, la utilización conjunta de líneas sinuosas tiende a romper la ortogonalidad de la caja arquitectónica a la vez que acentúa la corporeidad del edificio, para cuya composición no hay fórmulas fijas.